En La Usina no trabajamos para ganar premios. No nos ocupamos de enviar nuestras piezas a certámenes. No hacemos lobby. No estamos interesados en figurar. Sin buscarlos, hemos recibido premios y menciones. Las que recordamos con más cariño son:
• Cuando Seat -cliente que atendíamos entonces- decidió agregar air bag para el acompañante en uno de sus modelos, recordamos la célebre campaña española en favor del preservativo: «Póntelo. Pónselo». Y la reaplicamos, haciendo «metapublicidad». Todo el mundo lo festejó. Premio.
• Buscábamos una demostración tangible del rendimiento del lavavajilla Magistral, de Procter & Gamble. Se nos ocurrió lavar «una torre de platos limpios más alta que el obelisco de Buenos Aires». Los 68 metros del monumento nos hicieron dudar, así que subimos la apuesta:
«La torre de platos limpios más alta del mundo». Llamamos a Guinness, quien acudió a la cita y lo certificó. Resultado: una acción que aún se recuerda, y una torre de premios.
• Cientos de miles de mujeres argentinas recibieron en su hogar
«La Carta del Enamorado», anónimo admirador de su pelo lavado con champú Pantene. La misiva era personalizada, la tipografía parecía manuscrita, el estilo era cuidadosamente ambiguo.
Una segunda carta, aún más ardiente, reforzaba la acción promocional.
El enamorado proponía un encuentro en la góndola de Pantene.
Demasiado verosímil: provocó maridos celosos de verdad. Y premios.
• Informotion, publicación de la prestigiosa editorial Gestalten, es un libro que selecciona las mejores infografías animadas de todo el mundo, cada una de ellas ejemplo de solución inteligente a alguno de los problemas que plantea el género. Este verdadero manual de referencia en lengua inglesa incluye dos infografías realizadas con guiones de La Usina: «Viaje al Centro de La Tierra» y «Aves Vs Aviones«.
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